
El tiempo transcurrido a lo largo de mi aventura profesional me enseñó a reconocer que el valor de una persona no solo se mide en sus logros, sino también en los valores adquiridos durante su proceso de aprendizaje siendo los más importantes la honestidad, honradez y un constante deseo de superación. Además de contar con la capacidad de reconocer que las oportunidades enseñan, y que a través de ellas se puede mejorar teniendo ganas de aprender algo nuevo cada día y teniendo como fortaleza la capacidad de adaptación al entorno laboral, siempre con la mentalidad puesta en dar más de lo que se espera de mí