
Durante mis prácticas en un nido con niños de 3 a 5 años realicé observación de aulas, entrevistas con docentes y directivos, y posteriormente brindé consejería psicológica a padres sobre crianza y temas personales. También organicé y ejecuté ocho talleres psicoeducativos para padres con actividades lúdicas, aplicando pre y post test, así como sesiones de consejería individual (cuatro por cada padre participante) con seguimiento supervisado. Tanto en talleres como en consejerías se cumplieron los objetivos planteados, alcanzando un alto nivel de satisfacción, colaboración y receptividad por parte de los padres, lo que reforzó mis competencias en orientación familiar, intervención educativa y uso de estrategias dinámicas para la psicoeducación.
En un consultorio privado colaboré en la aplicación del programa Denver con niños con TDAH y TEA, participando en sesiones de juego terapéutico, registro de avances conductuales y actividades lúdicas dirigidas al desarrollo de habilidades comunicativas, emocionales y de autorregulación. También trabajé de la mano con padres y terapeutas, brindando orientación breve y promoviendo su implicación en el proceso. Durante mi participación, aproximadamente el 95 % de los niños mostró avances significativos en contacto visual, regulación emocional y disminución de conductas disruptivas, y las familias expresaron satisfacción con los logros obtenidos, consolidando mis habilidades en trabajo clínico infantil y acompañamiento familiar.
Durante mi práctica en el centro de salud brindé consejería psicológica en campañas y postas rurales, apliqué entrevistas breves, pruebas psicométricas cortas y facilité talleres psicoeducativos con actividades estructuradas, además de atender pacientes derivados de otras especialidades mediante evaluaciones iniciales y, cuando era necesario, coordinar su derivación a consulta especializada. Esta experiencia permitió que el 100 % de los casos derivados accedieran y se mostraran satisfechos con la atención, los talleres cumplieron sus objetivos con amplia participación comunitaria y los pacientes derivados mostraron disposición al proceso, lo que fortaleció mis competencias en intervención clínica comunitaria, consejería breve, trabajo interdisciplinario y adaptación a contextos rurales.